Te reto. Una prueba simple y molesta. Recuerdas dónde fuiste de vacaciones el año pasado. Y el anterior, y hace 7 años. Y con quién fuiste en cada año. ¿Cuesta eh? ¡Cuántos recuerdos hemos olvidado! y es natural, somos así. Sin embargo desde que existe la fotografía digital nos podemos apoyar en ella para recordar en donde estuvimos si hemos tenido un poco de orden al archivar nuestros álbumes digitales. En mi caso, que también tengo vacaciones en fotografías de papel, me resulta casi imposible ordenar donde estuve aquellos veranos predigitales y saber exactamente cuál fue el año de cada uno. Y desde luego, cuando era adolescente e íbamos de vacaciones en pandilla sólo recuerdo a unos pocos amig@s, luego en las fotografías aparecen más personajes anodinos ahora y probablemente entonces también.
Ordenando emocionalmente.
Pero aun en el caso de las vacaciones con fotografía digital tenemos otro problema. Cómo encontrar aquella la foto tan maravillosa que te viene a la memoria, sí aquella, en las que estabas abrazado con tu chica viendo una puesta de sol, y totalmente emocionado. Evidentemente el nombre de la foto una vez encontrada, DSCN1260.jpg, no te ayudó nada. Incluso el directorio donde las guardaste, vacaciones 2002/playa tampoco. (Yo no recordaba exactamente qué año fue). Recordamos la sensación (intensa), el sentimiento (enamoradísimo), el color del momento, (anaranjado puesta de sol), la música (Kiko Veneno) e incluso su perfume (el olor, no el nombre). Y es que recordamos por emociones, algo que se olvida en todas las herramientas actuales, google +, Facebook, …, y si no podemos guardar nuestros recuerdos emocionalmente difícilmente los podemos recuperar intuitivamente como lo hacemos ahora.
Porque intuitivamente para rememorar el recuerdo de aquel momento con ella empezamos a filtrar por el sentimiento, el ambiente, la música e incluso el tacto de la brisa, y para nada recordamos ni el año, ni incluso el mes dentro del año. (Qué es como se guardan muchos álbumes digitales).
Además este mundo digital nos está cambiando la forma de usar nuestra memoria y por ende nuestros mecanismos de relacionar la información. Hemos tratado el tema en muchos post, por ejemplo en ¿internet nos hace más inteligentes? ¿Dónde está la memoria?, Construyendo mi memoria digital … y como todo parecía apuntar parte de nuestra memoria también está en google, Investigación y Ciencia publica el efecto google, en que narra una serie de experimentos según los cuales, los sujetos de los mismos obvian apuntar, o recordar la información que se les da, si suponen que la pueden encontrar en la red.
Pero lo que google ni nadie aun te da es como guardar emocionalmente tus recuerdos, así que tenlo en cuenta mientras construyes tu Yo Digital, pues si no atas la información a los sentimientos, probablemente no la puedas recuperar tan fácilmente. (¿A qué no sabías donde estabas ni con quién en 2005?)
Muy bien dicho, los medios de comunicación social nos está transformando, y hay que continuar con ella.