Hace mucho mucho tiempo, demasiado, unos treinta y tanto años, estaba recibiendo la formación del máster de mus en las 
dependencias de la cafetería del Rayo Vallecano cuando llegó una noticia que me enganchó. Se estaba pensando en hacer una carrera popular al abrigo de la San Silvestre Vallecana. Eran otros tiempos, tiempos en los que no ganábamos a nada, ni a atletismo, ni a ciclismo, ni a futbol ni a tenis, ni …, y además por aquella época estábamos metidos en manis para conseguir un polideportivo para Vallekas, así que como hacía atletismo regularmente y como era para el barrio me enfrasque en conseguir que mis colegas se apuntasen también a la carrera. Eran otros tiempos, 1978, ni móvil, ni internet, ni chips. Se salía de donde estuviese el diario pueblo o el marca, en aquella ocasión fue desde Huertas, y nada del día 31, sino el fin de semana anterior y por la mañana con un imperdible para llevar el dorsal en la camiseta.
Este fin de año volví a correr la San Silvestre, y me di cuenta de cómo ha cambiado todo. Ya hemos ganado en todos los deportes que nos hemos propuesto. Ya no somos un puñado de pringuis corriendo por Vallekas, somos Madrid entero, vamos de lujo, por la noche, por calles iluminadas, con la TV en directo, y más prebendas. Aunque el alcalde ya se podría enrollar un poco y decorar mejor las calles por donde pasamos para mayor gloria de la ciudad.
Es
lo más parecido a una burbuja de internet, a una eclosión de una idea con éxito que ha sido comprada por el google del deporte, Nike . Como en internet tiene sus ventajas, ganamos audiencia 35.000 corredores, y sus desventajas, nos usan para todo, aunque no se sepa cómo hacerlo. (Recuerdo a nuestro ínclito alcalde dando la salida a la san silvestre vaticana para promocionar al Madrid Olímpico)
Y como ya la corro para disfrutarla, de hecho cada vez la degusto más y me tomo más tiempo en acabarla me dedico a ver cómo cambia todo. No sólo por los disfraces de la gente, sino por dispositivos de los corredores que la hacen una carrera digital. No sólo se habla por el móvil, sino que se fotografía, se graba y supongo que se cuelgan escenas en directo desde la misma carrera. Y es que todo es digital. Todo es digital menos las emociones, cada vez que cruzo el puente de Vallecas para entrar en el barrio siento algo que no sé cómo se puede trasladar a los bits.
En fin haré una aportación digital emocional a este mundo de la san silvestre, la camiseta que dieron a los primeros en la primera edición. Curiosamente la idea ha sobrevivido a su patrocinador de la banca.
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